lunes, 17 de agosto de 2015

Un cigarro y una taza de café...

Abrí la mente, amplié mis conocimientos, olvidé personas, superé recuerdos, disfruté los momentos e ignoré los sentimientos y ahora estoy aquí con un cigarro y una taza de café pensando que todo es ambiguamente relativo, porque hay muchos caminos pero todos llevan a lo mismo, a la misma mierda. 
Entonces abro un libro y me voy a otro lugar, quiero escapar, pero no, querer no siempre es poder, a veces querer es lastimarte, querer algo que no se puede hacer se siente nefasto. Entonces se consume el cigarro y se acaba el café, así como se consumió ese mundo al que quise escapar, así como acabó es momento de tranquilidad, ahora estoy de vuelta a la realidad ...
31/07/15 23:40