domingo, 28 de diciembre de 2014

Cerré mis ojos y...

Cerré mis ojos y me transporté a otro mundo, uno en donde el pasado era historia y no importaba lo que fuiste, hiciste o dijiste, se vivía y se reía sin tapujos, no existía tal cosa como el amor, los sentimientos no llevaban nombre porque uno verdadero siempre será indescifrable. El presente era el momento indicado, donde no existían restricciones, eras vos el dueño de tu tiempo, responsable de tus actos, constructor de tu destino y escritor de tu historia. El futuro era el misterio, porque aunque marques tu camino y construyas tu destino siempre aparecerán personas importantes, que para bien o mal te harán tomar decisiones que influirán directamente en tu vida. Entonces abrí mis ojos y seguía acá, en el mundo en donde te juzgan a diario, sea por tus actos, tu historia o la vida que quieres llevar...